Una idea inspiradora y solidaria que alivia el tratamiento contra el cáncer de mama

En el año 2009 Paula Estrada fue diagnosticada con cáncer de mama, su oncólogo le comunicó que recibiría quimioterapia y que la posibilidad de perder el cabello era muy alta: “cuando mi oncólogo me lo dijo casi me infarto, así que empecé a buscar cómo podía hacer para que esto no ocurriera. En ese momento había muy poca información y descubrí que si uno congelaba los folículos del pelo podía pasar que no llegase la quimioterapia y por ende no se iba a caer”, nos relata Paula.

De esa investigación nació “Quimio con pelo”, un casco compuesto por cinco geles planos freezados a -20 grados que se pone en la cabeza y se cambian cada media hora. “No había nado inventado, hasta que encontré geles fríos que duran 30 minutos congelados entonces los metí en la heladera, me lo puse en la cabeza y ahí armé mi primer casco”, nos detalla.

Paula comenzó a utilizar sus cascos en sus sesiones, de esta manera evitó la caída de su pelo, “mi oncólogo empezó a comentarles a sus colegas y también a recomendarlo a otras pacientes«. Así su idea empezó a llegar a muchas mujeres que pasaban por lo mismo. En la actualidad hay grupos de Quimio con pelo en todo el país, además de Chile, Bolivia, Uruguay, Paraguay, México, Colombia y España. “Lo que nosotros hacemos es: las personas compran sus geles y después cuando dejan de usar los cascos nos lo donan; nosotros los volvemos a limpiar, a desarmar, como esos geles duran para siempre no se rompen y vamos pasando los cascos. Las personas que pueden comprar sus geles lo compran, cada casco con cinco geles esta $500 aproximadamente”, nos especifica.

Para poder utilizarlos primero hay que saber que quimioterapia es la que se necesita y cuánto tiempo va a tardar.

El oncólogo decidirá las dosis de medicación, la manera en que se administrarán los medicamentos, la frecuencia y la duración del tratamiento. Todas estas decisiones dependerán del tipo y localización del cáncer, el grado de crecimiento, si se propago a otras partes del cuerpo, y cómo afecta las funciones normales de su cuerpo, así como del estado general de su salud[1].

Saber cuanto tarda la quimioterapia es indispensable para saber la cantidad de cascos que se precisan. A modo de ejemplo Paula nos explica que para una quimioterapia de dos horas se precisan sietes cascos “se coloca un casco treinta minutos antes durante la pre-medicación que ya va a congelar el folículo del pelo, luego en esas dos horas de quimioterapia voy a usar cuatro cascos que se cambian cada media hora y cuando se termine utilizo dos cascos más porque en el flujo sanguíneo va a estar dando vueltas la medicación entonces necesito tener la cabeza congelada una hora más. Es importante tomar mucha agua para eliminar todos los restos de medicación que haya quedado en el cuerpo”.

Las mujeres que afrontaron la quimioterapia con la técnica de los cascos están satisfechas, es evidente que esto influye en su estado de ánimo, así nos lo cuenta Paula “si uno se ve pelado se ve enfermo, en cambio si uno esta con pelo puede verse bien, se siente bien y si te sentís bien la medicación te cae mucho mejor”.

Mas de treinta mil personas ya usaron los cascos de Quimio con pelo. Al finalizar esta nota Paula reflexiona “la verdad es que es una gran felicidad poder colaborar con esto, como digo yo, esto es una misión en mi vida, si tuve que pasar el cáncer para ayudar a tanta gente bienvenido sea”.

Paula Estrada y Quimio con pelo nos transmite un mensaje de resiliencia que nos inspira, nos fortalece y nos enseña a afrontar las dificultades de una forma constructiva para nosotros y también por qué no, para los otrxs.


[1] American Cancer Society. 2019. Cómo se usa la quimioterapia para tratar el cáncer. Disponible en: https://www.cancer.org/es/tratamiento/tratamientos-y-efectos-secundarios/tipos-de-tratamiento/quimioterapia/como-la-quimioterapia-es-usada-para-tratar-el-cancer.html

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