El Día Internacional de la Luna fue establecido por Naciones Unidas todos los 20 de julio para honrar a nuestro satélite natural y reflexionar sobre su importancia histórica, científica y cultural. Desde la antigüedad, la Luna ha fascinado a la humanidad, inspirando mitos, poesía y exploración espacial.
Este día conmemorativo coincide con un evento especial que este año cumple 55 años: el aniversario del lanzamiento de Apollo 11, la misión histórica que llevó a los primeros humanos a pisar la Luna en 1969.
Existen infinidad de estudios sobre este satélite natural, prácticamente desde que existió el primer humano en la tierra se intentó dar una explicación a qué es y cómo funciona la luna; hoy hay distintas investigaciones de reconocidas academias, pero sigue sin existir información 100% certera.
¿Pero cómo se conecta la luna con la sustentabilidad? En una investigación publicada en 2012, la NASA advirtió que el aumento del nivel del mar debido al cambio climático, combinado con la influencia del ciclo nodal lunar, lo que provocará un aumento dramático en la cantidad de inundaciones causadas por la marea alta durante la década de 2030.
«Es posible que veamos cuatro veces la cantidad de inundaciones de una década a la siguiente. El ciclo nodal lunar afecta a todos los lugares de la Tierra y los niveles del mar están subiendo en todas partes. Así que veremos estos rápidos aumentos en las inundaciones de marea alta en todo el mundo», dijo el investigador científico Benjamin Hamlington, líder del equipo científico del Grupo de Nivel del Mar y el Hielo de la NASA.
Como consecuencia de las inundaciones, los científicos catalogaron a una especie particular de mosquitos como “mosquitos de inundaciones” por la estrategia que tienen para reproducirse y por cuáles sitios eligen para poner sus huevos. La región centro de Argentina viene de sufrir una invasión este último verano, con picos máximos e históricos de personas con dengue, la enfermedad endémica causada por el insecto que colapsa los centros de salud en el país.
La Luna, con su influencia sobre las mareas, tiene un impacto significativo en los ecosistemas costeros, cruciales para la biodiversidad y la sostenibilidad ambiental. Estos ecosistemas, como los manglares y los arrecifes de coral, no solo albergan una rica variedad de vida, sino que también actúan como barreras naturales contra tormentas y erosión, protegiendo las costas y sus comunidades.
Además, la Luna ha sido una fuente de inspiración para la energía renovable. La energía mareomotriz, que aprovecha el movimiento de las mareas causado por la atracción gravitacional de la Luna, es una alternativa limpia y sostenible a los combustibles fósiles. Fomentar el uso de energías renovables es esencial para reducir nuestra huella de carbono y combatir el cambio climático.
Recordemos que la exploración lunar también ha generado avances tecnológicos que benefician a la sostenibilidad en la Tierra. Desde la mejora de los sistemas de reciclaje de agua y aire hasta el desarrollo de materiales más duraderos y eficientes, la investigación espacial nos ofrece soluciones innovadoras para vivir de manera más sostenible.
En este Día Internacional de la Luna, es importante reconocer la importancia cultural y científica de nuestro satélite natural, al tiempo que mantenemos un enfoque crítico y basado en evidencia sobre su impacto en nuestra salud y en nuestra tierra.