Para finalizar el mes de marzo, conmemorando el Día de la Mujer, desde Innovar Sustentabilidad entrevistamos a dos mujeres que lideran organizaciones sociales. Estas agrupaciones surgen y se adaptan a las necesidades del ser humano, con el propósito de dar respuesta a una problemática. La Organización de Mujeres Argentinas Solidaria (OMAS) Y La Nuestra Fútbol Feminista son asociaciones que tienen como protagonistas a las mujeres.
Jinneth Karina Vanegas Salas, presidenta de la Organización de Mujeres Argentinas Solidarias (OMAS). Junto a un equipo trabajan para cambiar la realidad de mujeres en situación de exclusión social y absoluta vulnerabilidad, víctimas de violencias, pobreza y falta de posibilidades por la zona donde vive. Su objetivo social es ayudar a las mujeres a mejorar su calidad de vida por medio de la contención, la capacitación y la producción, estos tres pilares les abren oportunidades para transformar su vida
Mónica Santino, fundadora y entrenadora de La Nuestra Fútbol Feminista, una organización que empezó en el 2007. Junto a un cuerpo técnico están entrenando a más de 100 chicas del Barrio Güemes en la Villa 31 de Retiro. Dentro del grupo llevan a la realidad la práctica feminista de horizontalidad, cada una tiene su rol y lidera desde su lugar, pero también se cubren en cualquiera de las actividades que tienen asignadas.
I.S- ¿Cuáles fueron los cambios en estos últimos tiempos en donde la mujer pudo revalorizarse social y culturalmente?
J.V-Constantemente el mundo viene cambiando y esto nos ha dado la posibilidad a las mujeres de asumir el rol que nos corresponde y se nos venía negando por ser parte de este mundo tan atravesado por el machismo, hoy somos las que tomamos las riendas de nuestras propias vidas, hoy las mujeres estamos aprendiendo a creer en nuestro potencial, ya no necesitamos que nos digan para qué servimos, sabemos lo que queremos y nos animamos a ser parte. Que ser madres ya no es un mandato y que, aunque decidamos serlo, podemos ser exitosas en otras cosas y lo más importante luchar por nuestros sueños. También hemos decidido ser la voz de quienes ya no están, victimas del machismo, muchas veces protegido por el estado.
M.S- Nosotras podemos hablar de una revalorización en la cultura a través del deporte. Lo que hemos hecho fue conquistar un horario en una de las canchas principales del barrio, para que las mujeres entrenen y eso quedó a la vista del barrio. El empoderamiento ahi es darle valor a ser futbolista, y aprender de alguna forma que el uso del tiempo libre vinculado al juego, también nos corresponde. Cuando en los barrios la tarea doméstica, la más pesada, la llevan adelante las mujeres y desde la más temprana edad. Ejercer el derecho al juego para nosotras es un camino de empoderamiento.
La traza de empoderamiento, la manera de revalorizarnos socialmente. Esto salió de un barrio, una barriada de la ciudad de buenos aires, despectivamente llamada villa. Y nosotros tomamos la palabra villa y recuperamos el orgullo villero, y nos sentimos dignas, de estar de pie, levantar la cabeza, poner la pelota abajo de la suela y jugar.
I.S- ¿Hay equidad de género en las organizaciones sociales?
J.V- Creemos que estamos en el camino, todavía hay una brecha en la equidad de género, por eso es muy importante la información y capacitación continua para ir transformando tantos años de naturalización y de esa manera lograr no sólo el cambio en las organizaciones sociales si no en la sociedad, necesitamos ir de construyéndonos para que las posibilidades sean iguales y equitativas para todos y todas.
M.S-Somos una organización social, colectiva feminista de mujeres, y diversidades. La equidad de género la ejercemos, o la intentamos ejercer todos los días desde esa horizontalidad. No podría haber equidad de género si entre nosotras hubiera jerarquías o liderazgos que no dejaran crecer a otras compañeras. Y eso es una práctica muy ardua, porque todo lo que nos rodea es patriarcado y otra lógica con respecto a la construcción de poder, y para nosotras es un desafío permanente. Claro que no hay equidad de género en las organizaciones sociales, porque no hay en la sociedad, y todos esos moldes de educación los traemos con nosotros.
I.S- ¿Qué le dirías a las mujeres que quieren participar?
J.V- Las mujeres que quieran ser parte que se den la oportunidad de transformarse, capacitándose y buscando nuevas herramientas para crear posibilidades. ¡Y aquellos, aquellas, que quieran acercarse a colaborar bienvenidos!!! en Las OMAS somos unas convencidas de que solas no podemos, la ONG tiene estos 10 años de existir y sostenerse gracias a la voluntad de muchas personas que creen y empatizan con nuestra causa y asumen un rol protagónico en este mundo y deciden dejar una huella que hace la diferencia en la vida de otras, no solo han venido a transitarlo. Gente decidida a transformar el mundo.
M.S- A las mujeres que quieran participar, que se pongan shorcito, botines y vengan a jugar. Lo primero de todo para entender La Nuestra es jugar al fútbol, y pensar que no podemos transitar por la vida sin intentar modificar algo. La vida merece ser celebrada intentando transformar lo injusto en justo. Me parece que esa es una buena idea para arrancar a poner el cuerpo, el corazón, en algo que tiene que ver con los derechos humanos, algo que realmente vale la pena. Ver sonreír a una compañera cuando puede jugar y de esa manera se siente más libre. Se saca esa pata de patriarcado que toda la vida le indico que solamente está en el mundo para ser madre y no tiene derecho a jugar a nada.
Por Rocío Morabito.