Incendios en corrientes: la voz de los protagonistas

En este último mes de febrero Corrientes fue protagonista de una problemática nacional, en el último informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) detallan que se quemaron cerca de un  millón de hectáreas, el 11 por ciento de la provincia. Este relevamiento se realizó el 21 de febrero, cuando comenzó a llover y los focos de incendios empezaron a cesar.

Esta emergencia despertó interés en toda la población, y los principales héroes fueron los bomberos y veterinarios que ayudaron para apagar el fuego y curar a los animales. Desde Innovar Sustentabilidad nos pusimos en contacto con Daniel Bertorello, jefe de bomberos de Corrientes capital y Maria Ángeles Márquez, voluntaria de Paz Animal, para conocer su testimonio y escuchar en primera voz la experiencia frente a esta pérdida. Las imágenes que inundaron todos los medios son avasalladoras, pero poder conocer el testimonio de quienes fueron protagonistas ayuda a dimensionar lo sucedido. 

La sequía y los  incendios son una temática que aparece en agenda en nuestro país todos los años, pero estos incendios fueron de mayor magnitud. En comunicación con Daniel Bertorello explica que en el 90% de los incendios está el hombre involucrado intencionalmente por quemar basura o ocupar un sitio. “La experiencia fue muy dura, porque teníamos 8 o 10 incendios por día y se juntaba el cansancio, sueño, apetito y las roturas de los equipos”, define el jefe de bomberos. Las comunidades afectadas por los distintos focos de incendio fueron asistidas por las municipalidades, muchas familias perdieron su hogar y lugar de trabajo.

Los animales son protagonistas de esta problemática, los incendios los dejaron sin su hábitat. María Ángeles estuvo en el centro y comenta: “Ver imágenes en las redes o por televisión es una cosa, presenciar los campos negros, aun humeando, ver las llamas y a los lugareños intentando apagarlas es otra. Impotencia,  tristeza, desesperación por no poder hacer nada.  Literalmente nada”. Desde Paz Animal en las zonas que estuvieron trabajando aún no han encontrado animales silvestres lastimados, sino perros y caballos quemados. 

Hablar con personas que lo han perdido todo, el sacrificio de toda una vida,  es durísimo. Solo escucharlo, no imagino vivirlo”, expresa la voluntaria, María Ángeles. Dentro de Paz Animal viajan veterinarios y estudiantes avanzados de veterinaria que curan a los animales y siguen su proceso hasta conseguirles un dueño que los cuide. Los bomberos que trabajan en el lugar a la hora de encontrar animales lastimados o quemados los llevan a la veterinaria más cercana y después se trasladan al Centro de Conservación donde siguen con sus curaciones.  

Por Rocío Morabito.



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