Hoy, el estado de ánimo social está marcado por darle un valor aún más importante a aquellas cosas que les generan placer. Qué buscan y priorizan en sus decisiones de consumo.
Estudios recientes aseguran que el estado de ánimo social está marcado por darle un valor aún más importante a aquellas cosas que generen bienestar y placer. Producto de un contexto desafiante, las personas buscan desconectar, autoregalarse y autocuidarse; y el bienestar se volvió un capital invaluable, y su búsqueda, uno de los principales motores del consumo de los argentinos.
La construcción de “burbujas de bienestar” contrarresta las sensaciones de desánimo y pérdida de sentido, persiguiendo experiencias y bienes que generan satisfacción, momentos de encuentro y de desconexión. En el plano del consumo, esto se refleja en una tendencia a invertir en entretenimiento, salidas a comer, escapadas o vacaciones, y hasta cosméticos y productos de belleza. En estos momentos darnos gustos no tiene precio y se ha convertido en una necesidad. A través de la sensorialidad y de momentos de disfrute, las personas pueden volver a conectarse consigo mismas, salir de la inercia, y reencontrarse con lo esencial.
En línea con esto, Natura impulsa desde sus orígenes el “bien estar bien” y cree que ese bienestar tiene el potencial de transformar a las personas y cómo nos relacionamos con los otros y con el mundo. Así la marca llegó a Pinamar con la propuesta de un espacio integral que invita a conectar con el disfrute y con el autocuidado; algo que las personas están pidiendo e incluso buscando.
El Espacio Natura está presente en Pinamar del 12 al 29 de enero en el parador Salvador Gaviota, invitando a las personas a sentir el bienestar e impulsar el autocuidado durante este verano. Es una experiencia totalmente gratis e integral: incluye propuestas para las categorías de rostro, pelo y cuerpo: desde masajes de manos, rutinas de cuidado para la piel, peinados ideales para la playa y hasta un espacio de relajación y desconexión.
Además, la marca de cosmética que ya lleva 30 años en el país, invita a quienes se acerquen, a contribuir para que los residuos del verano no lleguen al mar, en línea con su compromiso en pos de la circularidad y la generación de impacto positivo. En la estación de reciclaje “Más belleza, menos residuos” cuenta con una recicleta; una bicicleta trituradora de tapitas de plástico que le va a dar una nueva vida útil a los residuos. Todo lo recopilado será donado a la cooperativa local “Reciclando a conciencia” para su reutilización.