A menudo se instala que la agenda climática es “el futuro”, pero las organizaciones empresariales y Pymes aún difieren respecto de cómo y dónde ubicar la temática en sus tareas laborales: ¿la sustentabilidad debería ser un área específica dentro de la organización, con objetivos y presupuesto propio, o se trata más bien de un aspecto transversal a todas las tareas?
Para tratar el tema, Innovar Sustentabilidad se comunicó con Mariela Mociulsky de la consultora Trendsity, quien aseguró que “es sumamente importante que las empresas y organizaciones se comprometan con objetivos vinculados a la sustentabilidad”.
Según un estudio de su consultora, “el 70% de los argentinos espera mayor compromiso ambiental por parte de las empresas y en esta misma línea, 1 de cada 4 personas consultadas declaró que dejó de consumir marcas que no se comprometen con la sustentabilidad”.
Respecto del lugar dónde debe ubicarse la agenda de la sustentabilidad en el mundo laboral, Mociulsky señaló que “hoy existen y se crean cada vez más áreas específicas de sustentabilidad dentro de las compañías con equipos, presupuestos y reportes que dan cuenta del foco y la orientación a lograr objetivos para contribuir en este aspecto. Al mismo tiempo, por su importancia la sustentabilidad es considerada como un tema que debe abordarse de manera transversal en toda la organización. Desde producto, atención al cliente, producción, logística, recursos humanos, todas las áreas y procesos deben orientarse a una mirada donde lo sustentable se incorpore”.
Por último, se consultó acerca de la situación de las Pymes, ya que las estructuras son diferentes y, por tanto, su capacidad para dar respuesta a la agenda ambiental desde sus procesos organizacionales. La especialista explicó que las pequeñas y medianas empresas “tienen un papel fundamental en la promoción de la sostenibilidad y la recuperación verde ya que, según la ONU, representan más del 90% de todas las empresas y son, en promedio, el 70% del empleo total y el 50% del PIB”.
“Trabajar con una mirada puesta en los objetivos de desarrollo sostenible también implica grandes beneficios en torno a la competitividad, ahorro de dinero y recursos, mejora en la propuesta de valor, oportunidades de mercado, fidelización de consumidores y equipo así como mayores posibilidades en cuanto a la captación de talento”, concluyó Mociulsky.