El 7 de abril, se conmemora el Día Mundial de la Salud, recordando el aniversario de la creación de la Organización Mundial de la Salud en 1948, luego de la Segunda Guerra Mundial. Desde la OMS todos los años invitan a unirse a campañas de salud pública con distintas temáticas, este año se eligió el lema “Construir un mundo más justo y saludable”. La pandemia de COVID-19 dejó al descubierto las diferencias de acceso a los servicios de salud que existen en el mundo.
Desde la OMS expresan que este problema no solo es injusto: es evitable. Por eso se comprometen a garantizar que todas las personas, en cualquier lugar, puedan ejercer su derecho a la buena salud. A partir de esta propuesta incentivan a los líderes mundiales que adopten ciertas medidas; trabajar juntos, recoger datos fiables, abordar las desigualdades y actuar más allá de las fronteras. En este mes de abril publicaran planes y materiales para llevar a cabo esta campaña.
En este día no se puede dejar de lado a todos los trabajadores de salud que pusieron cuerpo y mente en la lucha contra la pandemia de COVID-19. El año 2021 ha sido designado como el Año Internacional de los Trabajadores Sanitarios y Asistenciales, de esta forma la OMS reconoce y agradece la inquebrantable dedicación. Es necesario poner el foco en la formación y el empleo de esta área que ha protegido al mundo y brinda salud para todos.
Desde Innovar nos comunicamos con Gastón Oliva, Coordinador del servicio de Emergencias del Hospital Austral, para conocer su testimonio frente al servicio de salud. “La pandemia COVID 19 fue y es un desafío único desde que coordino el servicio, una experiencia que nos llevó al límite desde lo profesional, lo anímico y también desde lo personal con miedos de llevar el virus a nuestras familias, con muchos médicos que sufrieron la enfermedad y familiares de estos que fallecieron”, expresó Oliva. Dentro de su equipo de trabajo la mayor fortaleza fue el profesionalismo de los médicos en el día a día, y la habilidad de adaptación en el manejo de esta enfermedad.
Este año además de ser un desafío, dejó enseñanzas para el futuro explica Gastón Oliva: “Aprendizaje desde lo médico, toda la información que se consiguió para mejorar el tratamiento de los enfermos hasta poder llegar a una vacuna, que creo va a ser la única solución. Y desde lo personal valorar mucho a la familia que fue el escudo que me dio la fuerza para seguir trabajando todos los días sin saber que va a pasar al día siguiente”. La nueva información sobre la enfermedad ayuda a perfeccionan todos los días los protocolos, medidas de cuidados personales, para ofrecer el mejor tratamiento a los pacientes.
Según una encuesta realizada por la OMS en agosto de 2020, casi la totalidad de los 105 países que respondieron notificaron interrupciones sustanciales de los servicios de salud esenciales. Un estudio reciente acerca de los profesionales de atención de la salud puso de manifiesto una prevalencia del 23% de la depresión y la ansiedad, y una prevalencia del 39% del insomnio durante la pandemia de COVID-19.
Por Rocío Morabito.