Hoy 3 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, con el objetivo de promover los derechos y el bienestar en todos los ámbitos de la sociedad. Este día fue declarado en 1992 por la ONU para generar conciencia en la sociedad sobre la situación se vive en todos los aspectos de la vida tanto política, social, económico y cultural. En la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible se comprometen a “no dejar a nadie atrás” y consideran la discapacidad como una cuestión transversal en la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Para conocer y aprehender sobre esta temática desde Innovar Sustentabilidad nos contactamos con Beatriz Pellizzari, PS. Soc, emprendedora Social Ashoka que trabaja con el colectivo de personas con discapacidad y conoce de la situación actual que enfrentan en nuestro país. “Claramente las personas con discapacidad enfrentan múltiples dificultades, porque no estamos en un país, ni en sociedades, que culturalmente están considerando a esta población en sus políticas públicas, planeamientos, en su desarrollo, ni tampoco en las organizaciones privadas», define Pellizzari.
El ámbito laboral, es uno de los sectores donde hay mayor desigualdad para conseguir empleo, tanto en el lado público o privado. “Realmente la barrera principal sigue siendo la indiferencia, es una barrera cultural, porque ya no se trata de metodología de inclusión de trabajadores con discapacidad porque está todo publicado en la web de forma gratuita”, expresa la emprendedora social. Es un tema que sigue históricamente fuera de la agenda pública, tanto como en la privada, que es lo que mueve la economía, en términos de contratación y de compra.
La problemática no se centra simplemente en la cantidad de empleos sino también existen pendientes en el cumplimiento de normas vigentes. Beatriz Pellizzari nos comunicó que existe un proyecto de ley que está en el congreso hace mucho tiempo, sobre un cupo mínimo para empresas problemas, que no solucionaría el problema, pero mueve la aguja. “Nosotros somos expertos en no cumplir, es muy loco que siglo XXI seguimos reclamando cumplimiento de derechos, porque la idiosincrasia es pasarle por arriba” define.
La normativa todavía no se cumple 100%, ni el cupo de empleo público a nivel nacional ni las normativas vigentes sobre prioridad en la contratación de personas con discapacidad en las empresas privadas son puestas en práctica en su totalidad. “La sensación que da es que todas las acciones están un poco desarticuladas, necesitamos seguir pensando en la transversalidad y no situaciones particulares del colectivo, la transversalidad es lo único que va a asegurar una verdadera puesta en agenda inclusiva, integrada, para que las cosas cambien”, explica Pellizzari.
La consciencia colectiva empieza desde la educación, los niños y adolescentes ya tienen otra mirada sobre lo que es la diversidad, desde un punto de vista más relajado. Es una cuestión de responsabilidad individual que se contagia y se torna colectiva. “Todos podemos hacer algo para vivir en una sociedad más inclusiva, todos tenemos responsabilidad, y no podemos seguir mirando para otro lado pensando que es un tema que no tiene nada que ver con nosotros, 1 de cada 5 hogares vive una persona con discapacidad en Argentina”, desarrolla Beatriz Pellizzari.
Por Rocío Morabito