Desde 2002, la Fundación Danone recuperó y donó 18mil toneladas de alimentos equivalente a más de 72 millones de platos de comida.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor de un tercio de los alimentos destinados al consumo humano se desperdician. Particularmente en Argentina, en un año se pierden más de 16 millones de toneladas de comida, lo que representan unos 340 kilos de desperdicio por persona.
La problemática es clara, por eso la necesidad de adoptar medidas a escala mundial y local para un mejor aprovechamiento de los alimentos que se producen. Como empresa líder en alimentación a nivel global, Danone busca ser parte de la solución. Tal es así que, en 2023, la compañía presentó su estrategia de sustentabilidad “Danone Impact Journey”, donde se establecieron metas ambiciosas en 3 ejes puntuales: Salud a través de alimentos; Preservación y regeneración del medioambiente; y Personas y comunidades, siguiendo con su doble propósito de brindar alimentos saludables a la mayor cantidad de personas posible, cuidando el planeta. Entre dichos ejes, uno de los focos principales es alcanzar el desperdicio cero de alimentos, por eso Danone trabaja en conjunto con la Fundación Danone buscando impulsar soluciones concretas.
Fundación Danone y su Programa de Recupero de Alimentos
Fundación Danone apoya a las comunidades en dónde opera con foco en la nutrición y el cuidado de los ecosistemas sociales y ambientales, para recuperar la mayor cantidad de alimentos y bebidas posible, buscando el desperdicio cero. De aquí a 2030, se propuso reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita.
Es por eso que Danone Argentina y en articulación con más de 60 organizaciones sociales, busca recuperar el valor social de los alimentos, ponderando los recursos intervinientes en su obtención, fabricación y traslado, así como su consumo que es transformado en platos de comida para más de medio millón de personas. Desde 2002, Danone rescató y entregó 18.000 toneladas de alimentos, lo que equivale a más de 72 millones de platos de comida.
A su vez, la compañía adoptó prácticas articuladas con la industria, organizaciones civiles y gobierno, siendo el Banco de Alimentos un actor principal en la amplificación de la acción. Años después, además de recuperar alimentos en depósito, la Fundación desarrolló un acuerdo innovador con la industria a fin de rescatar productos de la compañía en los puntos de venta, siendo ChangoMâs sus principales aliados.
¿De dónde se recuperan estos alimentos y cómo es el detrás?
Hoy, los alimentos recuperados provienen de las plantas productivas y centros de distribución de Danone y su red de aliados comerciales. “Hay mercadería fabricada que no pudo ser comercializada, ya sea por fallas en el packaging o por corta vida útil. Para identificarla, contamos con una alarma en el sistema de gestión que avisa que poseemos mercadería en un depósito determinado. En cada centro de distribución a lo largo y ancho del país, tenemos colaboradores y voluntarios que identifican los alimentos próximos a perder su valor comercial, y que aún conservan su aporte nutricional, para que ganen valor social volviéndolos accesibles a las comunidades vulnerables”, menciona Gastón Aranda, coordinador de Fundación Danone Argentina.
En línea con ello, agrega: “El desperdicio de alimentos es uno de los principales desafíos de la agenda socioambiental a nivel global. En Danone nos enorgullece saber que estamos contribuyendo a ser parte de la solución. Tenemos una red de organizaciones con las que trabajamos y que pueden recibir esos productos. Una vez que activamos la alarma, nos aseguramos una distribución segura con nuestro negocio de Logística La Serenísima. “
En este proceso, Danone cuenta con colaboradores de la institución que asisten a los supermercados y retiran la mercadería que está próxima a vencer. “Cada producto rescatado conlleva la articulación virtuosa de los equipos de Logística La Serenísima, nuestro principal aliado en la distribución de los alimentos recuperados, y las áreas de Supply, Calidad, Compliance y Sustentabilidad que tienen un rol protagónico en el proceso de donación gestionados por la Fundación Danone.”, añade el coordinador de Fundación Danone.
“En un planeta donde el 17% de la producción total de la comida termina en la basura, como compañía líder en alimentos y bebidas es sumamente indispensable adoptar un enfoque integral a la hora de elaborarlos y producirlos.”, concluye Aranda.
Hoy el éxito del negocio se da a través de la gestión de triple impacto positivo económico, ambiental y social. Es así como Danone busca inspirar prácticas de alimentación y consumo saludable y sostenible. En esa línea continúa trabajando desde hace más de 25 años en el país, fomentando una mejor salud, alimentación y nutrición, para todos.
#ValoremosLosAlimentos: 4 consejos para reducir el desperdicio de alimentos en el hogar
Planificación de las comidas. La mejor manera de organizar la lista de compras es agrupar los alimentos en categorías en función de su forma de conservación, empezando por los artículos de limpieza y perfumería, siguiendo por los alimentos secos y no perecederos (como fideos, harinas y aceites), luego los frescos o perecederos (frutas y verduras) y, por último, los refrigerados o congelados (lácteos y carnes). Además de planificar la compra, es importante calcular las porciones según la cantidad de comensales. Al comprar sin una planificación previa, es más probable adquirir alimentos innecesarios o en cantidades que superan la capacidad de consumo o almacenamiento, lo que puede derivar en desperdicio. Planificar las compras también facilita llevar una dieta equilibrada y ajustada a las necesidades nutricionales.
Organización de las compras. Los alimentos recién comprados se pueden colocar en la parte posterior y traer al frente aquellos que se compraron antes para facilitar el acceso. En la alacena se deben guardar alimentos secos como harinas, aceite y fideos, mientras que la heladera y el frezzer son los mejores aliados para conservar los alimentos frescos y evitar la pérdida de la cadena de frío. Congelar los alimentos es un medio efectivo y confiable de conservación, incluso es recomendable guardar los productos en porciones individuales para descongelar solo lo que se va a consumir y así evitar el desperdicio.
Aprovechamiento de los alimentos. Con creatividad, los alimentos que sobran hoy pueden convertirse en un nuevo plato. La comida que sobra se puede guardar en la heladera si se va a consumir en el lapso de 1 ó 2 días o congelar si se desea utilizar más adelante.
Las viandas como aliadas. Las porciones de comidas que se sirven en restaurantes suelen ser muy abundantes y en las reuniones entre muchas personas, también suelen sobrar grandes cantidades de comida. Para evitar el desperdicio, una buena solución es preparar viandas con las sobras, lo que permite aprovechar la comida en futuras ocasiones de manera práctica y sostenible.