Este es el tercer Parque Nacional que se crea en la provincia, después del Parque Nacional Quebrada del Condorito y Parque Nacional Traslasierra. Comprenderá el mayor lago salado de Sudamérica y el quinto en el mundo.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación junto a la Municipalidad de Miramar de Ansenuza anunciaron hoy la creación del Nuevo Parque Nacional Ansenuza, en la provincia de Córdoba.
El Parque Nacional comprenderá la laguna de Mar Chiquita o Mar de Ansenuza y los Bañados del río Dulce, un enorme espejo de agua de salinidad y superficie variables, de alrededor de 1 millón de hectáreas, considerado un sitio clave para la conservación de la biodiversidad a nivel global y en especial para las aves migratorias. Es una cuenca cerrada alimentada por tres ríos: el Dulce también llamado Salí, el Primero denominado Suquía, y Segundo, conocido como Xanaes. Este ecosistema complejo comprende una gran diversidad de ambientes que incluyen el enorme espejo de agua salina, los cauces de los ríos, lagunas permanentes y temporarias, playas barrosas, matorrales de arbustos y cardones, bosques de tipo chaqueño y espinal, salinas, amplios pastizales y sabanas inundables. Ellos componen una unidad integral, y son reconocidos como escenario de gran valor ecológico, paisajístico, económico, cultural, científico y recreativo. El objetivo será llevar adelante un esquema de conservación mixta, que comprenda la Reserva de Uso Múltiple provincial, el Parque Nacional y la Reserva Nacional.
Desde el comienzo de este proyecto la Fundación Wyss (Wyss Foundation) decidió apoyar a través de la ONG Aves Argentinas, el proceso de creación del Parque Nacional Ansenuza, firmando un acuerdo donde se compromete al aporte de USD 5.8 millones para la concreción del Parque Nacional, que incluirá infraestructura para la región. Además, la Fundación Wyss se compromete a financiar un documental de la National Geographic para promocionar el destino internacionalmente una vez que el Parque se encuentre conformado.
En marzo de 2017 se firma un convenio marco de cooperación entre Nación, Provincia de Córdoba y la Administración de Parques Nacionales con el objeto de que las partes arbitren los medios necesarios para concretar la creación de los Parques Nacionales ¨Pinas o Traslasierra¨ y ¨Mar Chiquita o Ansenuza¨; y en septiembre de 2017, la legislatura de Córdoba aprueba el Convenio Marco de Cooperación a través de la ley 10480.
«Este evento, que llega nada más y nada menos que en el Día Mundial de las Aves Migratorias, constituye un hito internacional en materia de conservación de la biodiversidad, pero también de la batalla por la crisis climática del planeta. Además, contribuye al cumplimiento de compromisos internacionales que Argentina ha asumido en esta materia», resaltó Hernán Casañas, Director Ejecutivo de Aves Argentinas, ONG ambiental más antigua de Latinoamérica, quien impulsó el proyecto, lo acompañó en todo su camino con un fuerte trabajo de difusión y presencia en las localidades de la región.
Desde entonces, en la Región de Ansenuza se vienen desarrollando diferentes actividades junto con las localidades que rodean este gran lago salado. Se logró un trabajo de consenso con todos los intendentes de la región, Turismo, Legisladores, Cultura, ONG Aves Argentinas y Natura International, para el desarrollo de Ansenuza como región y hacia el Parque Nacional, en un proceso de gobernanza destacado.
A nivel turístico, actualmente se está trabajando en el desarrollo de la Región Ansenuza como destino de turismo sustentable, a través de la manifestación de un circuito que una a todas las localidades potenciando sus atractivos naturales y culturales. El turismo de naturaleza (senderismo, cabalgatas, kayaks, observación de aves), el turismo rural, el gastronómico y el religioso son los puntos fuertes de Ansenuza; especialmente en el escenario post Covid-19 donde se proyecta un turismo de baja concentración y al aire libre.
Importancia de los ecosistemas del área
La fauna de la región cumple un rol importante en el funcionamiento de este complejo ecosistema. Todos los ambientes están conectados entre sí, no sólo a través del agua y de las especies de plantas, sino también a través de las diferentes especies de aves, mamíferos, reptiles, anfibios e insectos. Estos grupos tienen diferentes roles ecológicos, controlan plagas, dispersan semillas fomentando la expansión y el mantenimiento de los bosques, conectan ambientes cercanos y también continentes a través de sus migraciones. Cada una de las especies de fauna y flora que habitan aquí es primordial para el funcionamiento y la conservación de la región.
El buen estado de los bañados de la región norte es crucial en términos de regulación de las inundaciones y como hábitat de una importante biodiversidad.
Las principales amenazas para este complejo ecosistema y para toda su fauna y flora en general están asociadas a la degradación del monte nativo, la tala, la caza furtiva, y a potenciales problemas de manejo de los cursos de agua que la alimentan, posterior reducción de humedales, la contaminación y el turismo no sustentable.
Especies de aves emblemáticas de la zona y otras especies de la región
Las aves son quizás el grupo que alcanza los mayores niveles de diversidad y abundancia, en la región se encuentra el 66% de todas las especies de aves migratorias y playeras registradas para Argentina, y se concentran más de 320 especies de aves, casi el 36% de la avifauna total del país.
Mar Chiquita alberga las 3 especies de flamencos que hay en Sudamérica. El flamenco austral es la especie más abundante y se la encuentra durante todo el año, con poblaciones de hasta 350 mil individuos. Las otras dos especies son el flamenco andino o parina grande considerado como “vulnerable”, y la parina chica o flamenco de James, listado como especie “casi amenazada” según organismos internacionales (IUCN), ambas son visitantes de invierno, estas migran descendiendo de sus áreas de cría ubicadas en las lagunas altoandinas de Argentina, Chile y Bolivia.
Además, son características las aves playeras migratorias que hacen su viaje desde norte América todos los años, escapando del crudo invierno, hacia la laguna Mar Chiquita, en busca de alimento y refugio. La especie más abundante es el falaropo común o chorlito nadador, concentrando abundancias de hasta 600 mil individuos.
La gran variedad de ambientes de la región sustenta una enorme diversidad de aves, cualquier ambiente que visitemos nos asombrará con su avifauna. Las costas de la laguna son el lugar ideal para observar aves acuáticas como el cisne coscoroba, tero real, gaviota capucho café, biguá, garza blanca, garza mora, entre otras. En la vegetación asociada a los ríos hay especies más pequeñas pero muy llamativas como el doradito pardo, el tachurí siete colores, el varillero ala amarilla y la gallineta común. Por otra parte, el bosque chaqueño y los arbustales son hábitat de cientos de especies, como la charata, la bandurrita chaqueña, el carpinterito común, el verdón, y el chinchero grande.
«Esperamos que este nuevo parque se traduzca en una verdadera oportunidad para los habitantes de la región, tanto en materia de servicios ecosistémicos que ofrece el sitio como para el desarrollo de nuevas fuentes de trabajo a través de economías diversificadas, sólidas y sustentables», concluyó Casañas.