Conservación del suelo: Una problemática ambiental que continúa

Este pasado 7 de julio se celebró el día nacional de la conservación del suelo, decretado en 1963 por la Presidencia de la Nación Argentina en reconocimiento al Dr. Hugh H. Bennett, pionero y emblema en la disciplina. Es un momento para reflexionar sobre las prácticas agrícolas, ganaderas y forestales, pero también sobre cómo hacerlo cuidando al medio ambiente. Este día esta alineado con el objetivo de Desarrollo Sostenible N°15 de Vida Ecosistemas Terrestres.

Para conmemorar este día desde Innovar Sustentabilidad nos conectamos con Carolina Sasal, especialista del INTA Paraná, Entre Ríos y con Ramón Merlo, mochilero e ingeniero agrónomo UBA, co-creador de Épicos. Es una gran oportunidad para conocer acerca de las principales causas de la erosión del suelo, las transformaciones que ocurrieron en este último tiempo y de que manera se pueden lograr cambios para ayudar al medioambiente a través de estas actividades.

La erosión consiste en la desagregación, el transporte y la deposición de materiales del suelo por agentes como la lluvia o el viento y constituye uno de los principales factores de degradación de suelos a nivel global. Actualmente, un 37,5% del territorio argentino está afectado por procesos de erosión hídrica y eólica. Carolina Sasal define sobre la erosión hídrica, “se genera por el escurrimiento causado por el exceso de agua de lluvia que no ingresa al suelo, que produce en las pendientes suaves desprendimiento y arrastre de partículas de suelo superficiales y en las pendientes más pronunciadas o largas surcos y cárcavas”.

Desde la mirada de Ramon Merlo, la erosión existe también en nuestra mente. “Si nuestras mentes serían más fuertes, el suelo se recupera solo, la naturaleza es sabia, y si en la facultad nos enseñan recetas que vienen de la mano de agroquímicos, el suelo va a estar erosionado, mentes no fértiles igual a suelos no fértiles”, define el co-creador de Épicos.  Esta problemática existe hace muchos años, se necesita conservar el ambiente agropecuario, mediante el manejo integral del sistema productivo previendo los problemas de degradación de recursos naturales que genere la producción.

Desde el INTA, universidades y organismos de ciencia y tecnología trabajan conjuntamente para reforzar planes de promoción de las prácticas de conservación de suelos y agua, para garantizar su mantenimiento y promover su inclusión en la agenda ambiental.  Las acciones que se pueden realizar para ayudar esta práctica son “la sistematización de tierras y la construcción de terrazas de evacuación para reducir la velocidad erosiva del agua son prácticas de conservación de suelos y agua ya validadas”, expresa la especialista del INTA.  Estas actividades deben estar acompañadas por otras buenas prácticas que mejores los servicios ecosistémicos que provee el agrosistema, como la implementación de rotaciones.

Cuando nos enfrentamos con una problemática ambiental la forma de ayudar es involucrarse. “Las acciones son librarse de prejuicios, para lograr tener una mirada más amplia hay que involucrarse. Sino queres cambiar y no queres involucrarte porque estas cómodo nunca vas a poder hacer un cambio ambiental.”, define Ramón Merlo. En la actualidad existen transformaciones en el modo de trabajar la tierra para lograr que la erosión del suelo no llegue a consecuencias graves. Un ejemplo son los productos agroecológicos, harinas de diferentes materias primas, que crea Épicos a través de sogros agroecológicos.


Por Rocío Morabito.

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