- Las 159.800 hectáreas del Parque Nacional, que fueron donadas por las fundaciones CLT y Flora y Fauna Argentina, se suman a las 553.000 hectáreas de esteros y humedales del contiguo Parque Provincial Iberá.
- Con más de 30.000 visitantes este año, el parque promueve el desarrollo económico de la zona con proyectos vinculados al eco-turismo.
- El parque contiene más de 4000 especies de fauna y flora autóctonas y es el único que cuenta con trabajos de rewilding –restauración de ambientes y especies- en Sudamérica.
El 5 de diciembre el Congreso de la Nación aprobó la creación del Parque Nacional Iberá en la provincia argentina de Corrientes, asegurando de esta forma y para siempre la conservación de 159.800 hectáreas. Las tierras fueron donadas para este fin por las fundaciones CLT Argentina, fundada por Doug and Kris Tompkins y Flora y Fauna Argentina. Se estima que en 10 años recibirá más de 100.000 visitantes al año a través de los 8 portales de acceso al Parque, que promoverán el desarrollo de las economías locales de la mano de emprendimientos y proyectos vinculados al eco-turismo.
El nuevo parque suma áreas de tierras altas a las 553.000 hectáreas de esteros y humedales del contiguo Parque Provincial Iberá. De esta forma, se conforma el mayor parque natural de Argentina: 712.800 hectáreas con especies únicas de fauna, además de humedales, pastizales, bosques de espinal, malezales y pequeñas selvas. Este gran parque cuenta con 4000 especies de flora y fauna, casi el 30% de las reconocidas en la Argentina.
“Hoy es un día para celebrar. Después de muchos años de trabajo, por fin se cumple la visión de Doug y el pueblo correntino de crear el Parque Nacional Iberá. Con la proclamación de este Parque, unido al Parque Provincial vecino, el patrimonio natural y cultural del Iberá queda protegido para las futuras generaciones de correntinos y argentinos, en un atractivo turístico de nivel internacional”, expresó Sofía Heinonen, Directora Ejecutiva de CLT Argentina.
La aprobación de esta ley plasma la visión de un trabajo conjunto del equipo profesional de CLT Argentina y el gobierno de Corrientes, con la participación de una gran cantidad de instituciones, organizaciones, empresas y las comunidades ibereñas.
Un proyecto de triple impacto
En 1997 la Administración de Parques Nacionales de Argentina invitó a Doug y Kris Tompkins a visitar el país para presentarles la oportunidad de ampliar una serie de parques en la región del noroeste argentino. Durante el viaje, los Tompkins conocieron los esteros del Iberá y vislumbraron el gran potencial de esta área para generar un modelo de restauración de ambientes y especies -también llamado Rewilding- que pudiera ser replicado en toda la región sudamericana. Poco tiempo después, Douglas Tompkins compró la estancia San Alonso, 10.000 hectáreas en el corazón de los esteros, y fundó CLT para que administrara ese territorio como parte del Proyecto Iberá hasta que se realizara el traspaso al estado argentino. El proceso de adquisición de tierras a privados continuó hasta alcanzar más de 150.000 hectáreas, con una meta de triple impacto: crear un gran parque nacional; reintroducir las especies de fauna que se habían extinguido de la zona; y promover el destino eco-turístico para el beneficio económico de las comunidades vecinas, resultando en un proceso que la fundación denomina «Producción de Naturaleza».
La creación del Centro de Reintroducción de Yaguareté
Como parte del programa de Rewilding, en 2007 se realizó la primera liberación de osos hormigueros, una especie que había desaparecido del Iberá y de toda Corrientes. Gracias al trabajo conjunto de CLT, el gobierno de Corrientes, y numerosas instituciones y organismos públicos y privados y de otras provincias, actualmente el Parque Iberá cuenta con poblaciones restauradas no sólo de osos hormigueros, sino también de venados de las pampas, pecaríes de collar, tapires y guacamayos rojos.
Con el apoyo del gobierno provincial y numerosas fundaciones, empresas y familias, en 2012 se inició en la isla de San Alonso el programa de cría de yaguaretés, el mayor felino de Sudamérica y una especie de gran simbolismo para la identidad correntina. Para este fin se creó el Centro de Reintroducción de Yaguareté, que cuenta con más de 34 hectáreas para albergar, criar y rehabilitar ejemplares de esta especie. En junio de 2018 se celebró el nacimiento de los primeros dos ejemplares de yaguareté tras décadas de ausencia de la especie en la provincia, y se espera que sean liberados en San Alonso luego de transcurridos dos años de adaptación en recintos especiales.
Nuevo motor económico de desarrollo local
La creación del Parque Iberá promueve también un nuevo modelo económico basado en el eco-turismo, una fuente de trabajo sólida y genuina para los habitantes de las localidades cercanas que pueden elegir permanecer en sus pueblos y desarrollar emprendimientos sostenibles en el largo plazo. Nuevas hosterías, servicios de traslado, locales gastronómicos, así como muchos otros tipos de proyectos se han desarrollado directa e indirectamente gracias a la llegada de visitantes interesados en conocer la cultura y la naturaleza del Iberá.
En la actualidad, hay cuatro localidades que ya se están beneficiando de manera significativa por el turismo de naturaleza en Iberá, debido a sus portales de acceso al Parque: Colonia Carlos Pellegrini, Ituzaingó, San Miguel y Concepción de Yaguareté Corá. Además, hay otros cuatro portales en desarrollo que beneficiarán a otras localidades, sumando más de 20 pueblos y 200.000 habitantes que podrán crecer, desarrollarse y obtener empleo de manera directa e indirecta.
El Parque Nacional Iberá forma parte del gran Corredor Eco-turístico del Norte, que conecta el parque nacional El Impenetrable en Chaco, la Reserva Bañado de la Estrella en Formosa y el gran destino turístico de Iguazú en Misiones, promoviendo el desarrollo eco-turístico y generando un nuevo modelo económico en toda la región.