Por Dr. Sebastian Barreiro
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Tómate un minuto para pensar en respirar.
¿Cuánta importancia le damos a la respiración?
Solo le prestamos atención cuando nos falta el aire y, en esta época difícil, nos la pasamos diciendo más de una vez “con este tapaboca no puedo respirar”.
Si podemos respirar bien y no tenemos alteraciones en nuestras vías respiratorias, disfrutemos nuestra respiración y generemos nuestra propia prevención respiratoria.
Existen muchas enfermedades que producen alteraciones, problemas e infecciones respiratorias. Por eso, estar informados para poder evitar estos trastornos es más que importante. Es clave saber que fumar es el factor de riesgo más importante. El mundo Covid nos alteró y nos enseña día a día como tenemos que hacer para evitar que este virus entre en nuestro sistema respiratorio. Tapabocas, barbijos, distanciamiento social, lavado de manos y, sobre todo, no tocarnos la nariz ni la boca, ¿difícil no? Pero toda esta información nos ayuda para poder cuidarnos y tener una buena calidad respiratoria.
Si nosotros nos cuidamos, cuidamos a los demás. Las infecciones respiratorias agudas que van desde un resfrío hasta una neumonía muchas veces generan obstrucción de vías aéreas y falta de aire. Hay mala oxigenación y sensación de asfixia, por eso es importante consultar con un especialista para que nos indique un tratamiento si es necesario y sobre todo nos brinde información preventiva, de esta manera nos protegemos y evitamos que nuestros vecinos se enfermen.
Existen también las enfermedades obstructivas crónicas, estas patologías que se caracterizan por alterar los pulmones y quitar capacidad respiratoria generan en las personas la famosa “disnea” de esfuerzo o peor aún “disnea” en reposo.
¿Estas personas deben usar tapaboca? Si no pueden respirar y encima se “tapan la boca” ¿no es peor? Prevención es la clave. Transitar esta enfermedad con medidas preventivas ayuda a disminuir los procesos crónicos de la patología. Evitar lugares reducidos con gran número de personas es importante y mantener la distancia. Obviamente estos pacientes tienen un médico neumonólogo que, además de tratarlos, le indica los métodos kinesiológicos y ejercicios para aumentar la capacidad pulmonar. Muchas veces requieren de oxígeno, y se los ve llevando una valijita o empujando un carrito con un tubo de oxigeno.
“Tomémonos un minuto para respirar,” pensemos, disfrutemos la entrada y salida de aire de nuestros pulmones, generemos prevención, y ayudemos a aquellos que tienen reducido este bien preciado que es la RESPIRACION.