Por Cynthia Giolito, Directora General de Innovar Sustentabilidad Agencia.
¿Quién no recuerda La vuelta al mundo en 80 días de Julio Verne?
La vuelta al mundo fue un viaje increíble, que permitió comprender la integralidad del mundo, superar desafíos casi imposibles y reconocerse con nuevos ojos y un final feliz.
En nuestro caso, una vuelta al mundo significa reafirmar la misión de cambiar el mundo para bien, en poco tiempo y en forma sostenible. Para los que nos propusimos esta misión, ya no está en nosotros la duda de si podemos hacerlo, sino más bien determinar cómo podremos construir un mundo sostenible en aquellos lugares donde hay falta de paz, donde hay pobreza, donde son tantas las carencias básicas en la persona, en su entorno, en su mente o en su espíritu, y así en la comunidad. El desafío de hoy es cómo unirnos para transformar el mundo para bien, sistemáticamente, generar una revolución en paz y asegurar el desarrollo sostenible de las comunidades presentes y futuras.
Julio Verne fue, sin duda, uno de los grandes escritores de todos los tiempos. Un visionario, escribió de imposibles que se volvieron realidad cuando nadie creía en él, aun cuando recreó lo científico con lo fantástico. Es así que, honrando a Verne, quiero celebrar el trabajo de aquellos que creen, a fin de inspirar a aquellos que no creen y cambiar el paradigma de aquellos que no quieren un cambio.
A través de los años, pasan décadas y décadas, y seguimos entristecidos ante el hambre y la violencia. En la esencia del hombre, hay profundas pobrezas como el egoísmo y la ambición desmedida, una ceguera espiritual que atenta contra la humanidad, tal vez la barrera más alta.
En el mundo, está creciendo una comunidad de hacedores de cambios, que trabaja para alcanzar todos y cada uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Su aprendizaje va desde ODS y Pacto Global, pasa por estándares GRI y tantos otros, al tiempo que nos inspiramos en la Madre Teresa y admiramos a organizaciones, innovadores y líderes sociales que marcan una diferencia.
Ya sea con conocimientos, técnica o inspiración, la mirada de los hacedores de cambio supera todas las barreras, identifica las problemáticas esenciales, se asocia a los expertos en educación, en desarrollo humano, en salud, en política pública, en niñez, y empuja hacia adelante soluciones sostenibles. Ejemplos como Techo, Cimientos, Cippec, Avina, Conin y tantísimos otros que ustedes tendrán en mente demuestran el espíritu positivo, la capacidad de avance y de progreso de la humanidad.
En un contexto con carencias extremas, ante un diagnóstico de una humanidad repetidamente necesitada, la vuelta al mundo hacia el desarrollo sostenible es posible:
- Con metodologías eficientes de desarrollo de base.
- Con la gestión asociada de actores públicos, privados, sociedad civil y academia.
- Generando mecanismos de transparencia e integridad, que minimicen la ambición desmedida convertida en corrupción.
- Haciendo sinergia de aprendizajes, metodologías, equipos, recursos y esfuerzos.
- Generando cultura de hacedores de cambio en la ciudadanía.
Las metodologías eficientes permiten la escalabilidad de los cambios, la conversión a política pública y el uso productivo de los recursos intelectuales y económicos. La gestión asociada es sinónimo de impacto colectivo, y construye una cultura de trabajo en equipo, de solidaridad, de cuidar por las minorías sin descuidar a las mayorías, de lograr bienes públicos sostenibles. La integridad es la base de un cambio profundo en la sociedad, y comienza por instalar sistemas de control y prevención del delito.
Desde Innovar Sustentabilidad, hace una década que promovemos la conciencia social para una transformación positiva. Desde la agencia de Innovar Sustentabilidad, que celebra sus 80 días de existencia, destacamos que el cambio positivo es posible y lo hacemos con diseño, gestión y valor compartidos: diseño e implementación de proyectos de impacto social para generar valor en la comunidad en las áreas de los ODS.
La vuelta al mundo en 80 días se trata, finalmente, de un viaje espiritual hacia la esencia positiva de la humanidad, convertida en acción y transformación social.