25 de mayo: la fecha de la patria y el inicio de la contaminación ambiental

Entre el 18 y el 25 de mayo de 1810 se sucedieron en Buenos Aires, una serie de acontecimientos políticos que llevaron a la conformación del Primer Gobierno Patrio, un proceso que significó dejar atrás la figura del Virreinato y la dependencia con España. Desde muy chiquitos pintamos el Cabildo o nos disfrazamos de damas antiguas y/o soldados; y es allí, en ese cuadro, donde se observa el clima lluvioso y frío –según relatos- que acontecía en la fecha más importante del país.

Y aunque lluvia y frío un 25 de mayo se considera normal para el otoño, fue en el período colonial donde comenzó la fuerte contaminación a causa del mercurio que se usaba para la amalgamación de la plata y contaminaba las fuentes de agua, según Claudia Leal, profesora de la Universidad de los Andes en Bogota y ex copresidenta de la Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Historia Ambiental, en una nota del diario Clarín

En 1810 Buenos Aires tenía apenas unos 6.1 kilómetros cuadrados, pero estaba poblada por unas 44.000 personas. No había red cloacal, el agua era escasa y los grandes señores patricios vestían la misma camisa durante cinco días seguidos. Hasta que se inventaron los frigoríficos a finales del siglo XIX, el país exportaba a Europa, carne envuelta en sal gruesa, y la opinión pública responsabilizó a los saladeros y al ambiente insalubre que habían creado en las inmediaciones del Riachuelo para tal fin. 

En septiembre de 1871, una ley provincial prohibió las graserías y los saladeros en la Ciudad. Estos se trasladaron a Atalaya, donde fueron decayendo con el fin de la esclavitud y el comienzo de los frigoríficos. Como consecuencia de esta epidemia se otorgó un fuerte impulso a las obras de salubridad y agua potable. 

De hecho, para combatir los problemas del Riachuelo, los sectores más pudientes escaparon hacia el norte (Palermo y Belgrano) consolidando a la zona sur como un ámbito mucho más vulnerable a la pobreza, marginalidad, conventillos, inmigrantes y deterioro ambiental.

Para hablar de nuestro país es necesario hablar también del proceso de industrialización de América Latina, que aumentó la contaminación del aire con las emisiones y de las aguas con los desechos; y además, exigió nuevas formas de energía, incluidos los hidrocarburos. En cualquiera de los casos, la región importó la producción y forma de consumo de los recursos de sus conquistadores europeos, trasladando así, al nuevo continente, también la contaminación ambiental. 

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